Gran pérdida para la nación: Afganistán lamenta la pérdida del qari Barakatullah Saleem
IQNA - Qari Barakatullah Saleem, un distinguido recitador y erudito del Corán afgano, falleció el sábado en Kabul tras sufrir una enfermedad
Qari Barakatullah Saleem, distinguido recitador y erudito del Corán afgano, falleció el sábado en Kabul tras sufrir una enfermedad.
La muerte de Saleem fue llorada por muchos afganos y musulmanes de todo el mundo, que rindieron homenaje a su figura y legado. Sus alumnos y colegas recordaron su servicio y compromiso en el camino del Corán.
“Mi maestro, qari Barkatullah Saleem, ha servido a sus compañeros de aldea durante muchos años haciendo esfuerzos incansables en su trabajo”, dijo Naqib Rahman, uno de sus alumnos.
“La muerte del qari Barkatullah Saleem es una gran pérdida para la nación afgana”, dijo Amanullah Ahmadi, un estudioso de las ciencias islámicas, según informó Tolo News el sábado.
Saleem, nacido en 1950 en la provincia de Nangarhar, al este de Afganistán, perdió la vista cuando tenía poco más de un año. A pesar de este desafío, mostró notable talento y dedicación a los estudios coránicos, guiado por su padre Molavi Ghalajan, un respetado erudito de su tiempo. Saleem memorizó todo el Corán a la edad de nueve años y también aprendió las reglas del tajweed. Luego asistió a una escuela coránica local, donde destacó en la actuación.
En 1964, Saleem viajó a Egipto con el apoyo financiero de un comerciante que patrocinaba a estudiantes del Corán. Allí fue alumno de qaris famosos como Sheikh Mahmoud Khalil al-Hussary y Abul Ainain Shuaisha. Pasó seis años en Egipto, dominando diez estilos de actuación, un logro raro y notable.
A su regreso a Afganistán revolucionó las técnicas de memorización del Corán, convirtiéndose en una figura muy conocida en los círculos religiosos gracias a su trabajo con Radio Kabul. En la década de 1990 también fundó la Asociación Qari de Afganistán y fue su presidente hasta su muerte.
Saleem fue uno de los maestros del Corán más influyentes en Afganistán y había formado a más de 800 memorizadores del Corán en los últimos 52 años. Permaneció en Kabul durante el cambiante panorama político, manteniéndose alejado de la política y concentrándose en servir al Corán.
Anteriormente había expresado su preocupación por la falta de qari calificado en Afganistán, atribuyéndolo a la falta de familiaridad con los principios del tajweed y los estilos de actuación. También ha grabado el Corán en 14 estilos de recitación para televisión y es autor de 13 libros, algunos de los cuales se utilizan como libros de texto en escuelas y universidades.
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