Shireen Abu Akleh, la corresponsal palestina de la cadena catarí Al Jazeera, recibió el pasado 11 de mayo un disparo en el rostro y murió poco después mientras cubría una redada de las fuerzas israelíes contra la ciudad de Yenin, en la ocupada Cisjordania.
En declaraciones exclusivas concedidas a Al Jazeera, el congresista estadounidense puso énfasis el martes en que el asesinato de Abu Akleh es una medida peligrosa y se considera como “crimen de guerra”.
De igual modo, insistió en que, para apoyar al régimen de ocupación de Tel Aviv, su aliado estadounidense debe obligarle a respetar los derechos humanos.
Tlaib también expresó su apoyo para que se realice una investigación sobre la muerte de la periodista; resulta imprescindible que Washington también pone en marcha una pesquisa sobre su asesinato por parte de las fuerzas israelíes, recalcó agregando que 10 miembros del Congreso de EE.UU. han pedido la realización de investigaciones al respecto.